O lo que podría llamarse también “Voluntariado de cooperación internacional en salud con la Organización de Mujeres Santa Marta, provincia de Manabí (Ecuador)”.

Siempre supe que quería vivir este tipo de experiencia. Lo de irse a un país en vías de desarrollo y aportar parte de la energía personal para contribuir al progreso de la comunidad. Tardé en decidirme a hacerlo, superaba ya los 30 años de edad y más de 10 años de servicio como enfermera en España. Parecía tarde para salir del mullido nido occidental para exponerme a un mundo totalmente desconocido. Pero fue el momento justo, con el debido grado de madurez personal y profesional, y ahora soy una más de las “tocadas” en el corazón por esta experiencia tan gratificante. Fui en 2008, volví en 2010 y quiero volver de nuevo.

La Organización de Mujeres Santa Marta nació como una asociación de mujeres que se reunían para hacer manualidades y hablar de sus problemas. Con el tiempo y la suma de fuerzas, se ha convertido en el motor del cambio para las más de 8000 mujeres que pertenecen a la organización hoy en día, en la pobre y rural provincia de la costa de Ecuador. Han pasado más de 20 años desde aquellas primeras reuniones. Como elementos para el cambio, la organización ha implementado un sistema de becas para formación profesional, becas para estancias en Francia aprendiendo un idioma extranjero, fondo comunitario para dotación de microcréditos para emprendimientos familiares, proyecto “Casa Solidaria” de escolarización y atención psicosocial a niños con problemas familiares, formación en promoción de salud y liderazgo, construcción de espacios para la formación, el encuentro y la asistencia en salud, construcción de pozos y letrinas, atención en catástrofes humanitarias, etc.

La organización de mujeres (www.fundacionsantamarta.es) tiene como soporte a la Asociación Manabí (www.asociacionmanabi.com) en España que les provee de proyectos de desarrollo y de voluntarios. Cada año abren su programa de voluntariado, donde establecen los requisitos que han de cumplir los voluntarios y los campos dentro de los cuales pueden participar. Como enfermera, he participado siempre en labores de educación para la salud: VIH-SIDA, salud reproductiva, higiene personal, primeros auxilios, etc. Para mujeres que son madres de familias numerosas en su mayoría, que viven lejos de núcleos urbanos, que apenas tienen la enseñanza primaria cursada… la acción voluntaria en educación se convierte en la única posibilidad de recibir alguna capacitación al año que les permita ser más resolutivas en sus comunidades y les facilite el camino a ser sujeto de la acción, y no objeto pasivo de la acción de otros (sus maridos y sus hijos).

En Ecuador, después de compartir 3 meses en los últimos 2 años, siento que tengo una “pseudofamilia” y amigos eternos, a los que siempre quiero volver a ver. Para mí ha cambiado algo. Conocer la pobreza simplemente como el “estado en el que se encuentra la mayoría” de la gente que te rodea, es una circunstancia más a contemplar, pero no los hace pobres a la visión del occidental, porque hay mucha felicidad y alegría en la calle, en los campos, en las casas de caña que se yerguen polvorientas en los bordes de los caminos. Muchas dificultades, sí, pero también muchas potencialidades. Es una tierra rica en recursos, en la que muchas cosas se mueven, muchas cosas acontecen en el escaso tiempo en el que el voluntario pasa por allí.

Y otra cosa ha cambiado. Si vuelvo a las primeras palabras del texto: “…lo de irse a un país en vías de desarrollo y aportar parte de la energía personal para contribuir al progreso de la comunidad” ahora lo escribiría así: “Recibir de un país donde la vida está en permanente ebullición la enseñanza para aceptar de donde vengo, la humildad para reconocer que recibo más que doy, el entendimiento de que el desarrollo es un concepto relativo y muchas veces usado con fines interesados, y que con este intercambio, ganamos todos”.

Ser voluntaria, para mí, es la manera personal de contribuir a hacer menos acusado el desequilibrio entre países.

Si quieres ver algo más sobre la Organización de Mujeres Santa Marta, puedes ver este vídeo.

[youtube]http://www.youtube.com/watch?v=WaTKecTQn0k[/youtube]

Gloria Cóbo Pérez. Enfermera.

 

 

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1 comentario en “Intercambio de vida allende los mares”

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