5 cuestiones a tener en cuenta en la Estrategia de Seguridad del Paciente del Sistema Nacional de Salud, 2015-2020.
Hace unos días se publicaba la Estrategia de Seguridad del Paciente del Sistema Nacional de Salud (2015-2020), un documento de referencia si quieres estar al día en este tema, ya que trata de analizar la situación actual y establecer las líneas, estrategias y objetivos para el Sistema Nacional de Salud en los próximos años.
Tras la lectura del mismo, y en relación a los cuidados, quisiera destacar algunos aspectos que me han llamado la atención. Una especie de resumen para que puedas estar al día sin tener que leer todo el documento (aunque yo me lo leería enterito).
¡Vamos allá!
1 Análisis de la situación actual
La primera parte del documento trata de analizar la situación actual en relación a la Seguridad del Paciente en nuestro país. Un interesante análisis, en el que se muestran los principales resultados de estudios sobre este tema. A destacar:
- Según el Estudio ENEAS (Estudio Nacional de Eventos Adversos relacionados con la Hospitalización un 7,63% de eventos adversos se relacionaban con los cuidados, de los cuales, un 57% son evitables; y un 37,4% relacionados con la medicación (34,8% evitables).
- Según el Estudio EARCAS (Eventos Adversos en Residencias y Centros Sociosanitarios) los incidentes y eventos adversos más comunes están relacionados con los cuidados proporcionados a los pacientes, con el uso de la medicación y con las infecciones asociadas con la atención sanitaria.
- Según el Estudio SYREC (Incidentes y eventos adversos en medicina intensiva. Seguridad y riesgo en el enfermo crítico): los eventos adversos que aparecieron con más frecuencia fueron los relacionados con los cuidados y las infecciones relacionadas con la asistencia sanitaria.
Teniendo en cuenta los resultados de estos estudios, queda claro, que existen áreas de cuidados con importante margen de mejora en relación a la Seguridad del Paciente.
2 Prevención de Eventos adversos relacionados con los cuidados
Según el documento, los cuidados de enfermería comprenden una serie de procedimientos y técnicas que requieren una especial precaución, debido no solo al riesgo intrínseco que algunos de ellos comportan para la seguridad del paciente sino también por el volumen y el alcance de los mismos en todos los niveles asistenciales. Por ello es necesario establecer estrategias de prevención de eventos adversos relacionados con los cuidados con un sistema de priorización según su frecuencia de aparición, la gravedad de sus consecuencias y su evitabilidad.
Me alegra leer, en un documento de estas características, que los cuidados de enfermería conforman una volumen importante de la asistencia sanitaria, con gran alcance y que además, las estrategias para prevenir eventos adversos son fundamentales. Seguimos.
3 Ausencia de planes de cuidados y de sistemas de información para su evaluación
En el documento, me llama poderosamente la atención una reflexión: Y es que, a pesar que desde las comunidades autónomas se han puesto en marcha diferentes proyectos y buenas prácticas de cuidados de Enfermería (prevención y el tratamiento de las úlceras por presión, la identificación inequívoca de pacientes, la mejora de la prevención de las caídas accidentales, etc) la implantación de las prácticas seguras en cuidados ha sido incompleta y muy desigual en el ámbito nacional. Entre sus posibles causas, explican, se puede encontrar la escasa existencia de planes de cuidados de enfermería y la escasez de sistemas de información específicos que permitan la evaluación de los mismos.
Desde mi punto de vista, este es un tema esencial. ¿Cuánto tiempo llevamos hablando de planes de cuidados? A nivel teórico está bien, pero ¿cuál es el desarrollo e implementación real de este tema? Por otro lado, ¿Tenemos soportes informáticos que nos ayuden en esta tarea? ¿Nos ayudan estos sistemas a evaluar resultados? ¿Los evaluamos? Mucha tela que cortar…
4 Objetivos y recomendaciones en Seguridad del Paciente para los próximos años.
El objetivo general (y aquí viene la parte interesante) de la Estrategia para los próximos años, será el de promover la implantación de prácticas seguras en los cuidados de los pacientes. Ya que según el documento, la consecución de los objetivos propuestos en este aspecto ha sido, hasta el momento, incompleta y muy desigual en el ámbito nacional.
En este sentido, desde la Estrategia se plantean una serie de recomendaciones para mejorar los cuidados y la seguridad de los pacientes:
- Desarrollar un plan de cuidados individualizados (en paciente ingresado o en domicilio) que haga referencia, al menos, a los siguientes aspectos relevantes para la seguridad del paciente: Prevención de caídas y lesiones asociadasm, prevención de ulceras por presión, prevención de infecciones asociadas a la asistencia sanitaria, Seguridad en la contención física de los pacientes que lo requieran, etc.
- Incluir en el plan de cuidados acciones para informar a los pacientes y cuidadores sobre los cuidados y sus riesgos.
- Incluir en el plan de cuidados de la historia clínica y del informe de alta del paciente la evaluación de los riesgos del paciente, debido a su situación clínica, y la aplicación de los cuidados necesarios para su prevención y tratamiento.
- Desarrollar planes de cuidados específicos, que incluyan la valoración integral del paciente en atención domiciliaria, a pacientes inmovilizados y terminales.
Es decir, toca trabajar e implementar de verdad. Realizar planes de cuidados efectivos, realistas (sin corta-pega), medibles y que sean capaces de producir resultados, entre ellos, la prevención de eventos adversos.
5 Relación entre recursos humanos & mortalidad
Por último, me gustaría destacar un aspecto que me llama, mucho, la atención y del que no se habla en este documento. Y es que, si enlazamos cada uno de los argumentos a los que hago mención en este post (eventos adversos relacionados con los cuidados + volumen y alcance dentro del sistema + inadecuada implantación de planes de cuidados + escasez de sistemas de información + recomendaciones de la estrategia para la prevención) hay una pieza que nos falta. Creo.
En este documento no se habla de la relación entre recursos humanos, cuidados y seguridad del paciente y mortalidad. Por eso, me gustaría terminar este pequeño resumen, recordando y poniendo en valor las palabras del profesor Morales Asencio y que tienen mucho que ver con este tema: “La infradotación de enfermeras aumenta el riesgo de mortalidad un 7% y cada paciente adicional supone un incremento del 23% de riesgo de burn-out en las enfermeras”.
Y es que, si hablamos de prevenir eventos adversos, de seguridad del paciente y de mejorar los cuidados, no podemos olvidar, que los profesionales también importan ¿no?
Y estas han sido mis consideraciones. Espero que tras su lectura, también puedas aportarme las tuyas.
Saludos cordiales y #alTurrón.
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Un placer leerte, como siempre Serafín. Gracias por tu análisis
Gracias Alicia1 Un abrazo.
Hola Serafín
Ya comenté en twitter que me ha gustado especialmente el post, y empezando por el final, me he acordado de los estándares de la Joint Commission on Accreditation of Healthcare Organizations (JCAHO) que nos habla de necesidades de cuidados de los pacientes medidos en hora por enfermera, es decir, qué cantidad de cuidados de enfermería son necesarios para cubrir sus necesidades, algo que lógicamente también dependerá de la complejidad del paciente, pero que todos sabemos que en España, la dotación de recursos de enfermeras dificulta que ese nivel de cuidados necesitados sea proporcionado a la cantidad de mano de obra disponible, luego hay muchas más probabilidades de que los eventos adversos estén relacionados con los cuidados si es difícil cubrir todas esas necesidades del paciente por números de enfermeras. Pero me encanta que se coloque en un documento de resultados estratégicos de seguridad del paciente sobre nuestro sistema de salud nacional. ¿Lo conocerán los políticos con capacidad de decisión? Seguro que sí.
Por otro lado, has destacado algo crucial en el desarrollo metodológico de cuidados de enfermería, ya que parece que no se trata sólo que los planes de cuidados estén registrados a modo cruces, sino de ser capaces de cuidar a partir de la planificación real y centrada en las necesidades de salud. A mí me gusta pensar que el uso de esos planes de cuidados estandarizados que figuran en la HCe de cuidados de Enfermería, nos permiten reconocer que ese paciente tiene unos estándares de cuidados y de resultados en salud diferente según cada cual, de manera que si la planificación de cuidados es estándar a priori, no puede ser estándar la implementación y la previsión de riesgos de cada paciente ante su cuidado y atención sanitaria. Buena área de mejora y relacionada directamente con la seguridad, ya que si no valoramos y planificamos de manera personalizada, podemos perder la oportunidad de reconocer riesgos evitables.
También me llama la atención otras cuestiones referentes a líneas de mejora por áreas:
Por ejemplo, potenciar el feedback a los profesionales tras la notificación y gestión de eventos adversos sobre el análisis realizado y las acciones de mejora puestas en marcha: Aquí también se trata de implementar, pero en este caso, acciones de mejora, porque de qué sirve gestionarlos si todo sigue igual.
Por otro lado, aconseja impulsar la microgestión con comisiones de seguridad (multidisciplinar) en UGC o unidades asistenciales. Esto no es difícil y permitiría valorar y reducir esos eventos adversos relacionados con los cuidados de la unidad.
Orientan a que los sistemas de identificación sean para todo el centro hospitalario independientemente del área, y añado e insisto que la identificación del paciente no es sólo de Enfermería, cuestión que se le olvida a los señores facultativos con todos mis respetos, y a veces a muchos otros sanitarios y no sanitarios que interaccionan con el paciente.
Y por último destacaría entre otras, la estupenda recomendación de estimular la colaboración en la conciliación de la medicación entre pacientes, y sanitarios (facultativos, enfermería, farmacia) y farmacia comunitaria, residencias, etc.
Así que miles de gracias Serafín por compartir este análisis tan interesante y necesario del documento en seguridad del paciente. Seguimos!!
Virginia Salinas
Un abrazo.
Gracias a ti Virginia por pasarte y dedicar este tiempo a completar y hacer mas rico este post. Un placer leerte en casa 😉