Los turnos de noche unen mucho. Es verdad. No es por el complemento de noche ni nada de eso… es que, cuidar de noche tiene su punto.

Nada más llegar ya sabes que tienes que correr, “porque la noche se puede complicar”. Y es que, lo ideal (que todos los pacientes descansen) pocas veces se cumple. Pasa por las habitaciones a saludar a Manuel, Damián, Raimundo, Manuela… que aún siguen ingresados. Prepara la medicación (y ponerla). Que viene un ingreso… que Daniela no quiere dormir. Vigila esos sueros. Tranquiliza a Matile, su padre se pondrá mejor seguro. Llama al Internista para que venga. Modifica el tratamiento. Venga Julián descansa que mañana te vas de alta. Registra en la historia todos los NANDA, NOC, NIC. Prepara las analíticas (ainss porque las sacaremos tan temprano)…tengo un hueco, reviso el artículo del tablón. Hago un cambio, que es el cumple del pequeño. Por fin, todo el mundo dormido… ¿todos? No. Llega mantenimiento con la linterna. Toca chequeo de algún aparato (como la Doctora Juguetes)… en fin, miles de historias para contar…

Algunas veces, los amigos suelen preguntar si se hace largo el turno. Les digo que si, pero que se pueden llevar porque, hay rituales que se cumplen cada noche:

turnonoche

El Cola Cao

Ese momento íntimo (de apenas 5 minutos), personal, de equipo, donde sacas la leche (entera, semi, desnatada, sin lactosa, con fibra,…), el cola cao (normal, con grumos, sin grumos, con fibra…), el azúcar, la sacarina, la servilleta, la cuchara… y los dulces. Tener una compi Auxiliar (TCAE) con familiar en una panadería une muuucho más. Y te tomas un cola cao con el equipo, calentito…Lo que mola un montón es que te lo preparen, pero eso ya es de libro. Recuerdo a una compi Auxiliar que me preparó mi primer Cola Cao en Santiago de Compostela. No recuerdo tu nombre, pero ese momento lo recordaré siempre. En fín..

Para que puedas entenderlo si no eres sanitario, el “momento Cola Cao” es cómo si te vas con tus amigos a cenar al restaurante mejor del mundo mundial. No quieres que se acabe nunca. Lo disfrutas… Es un momento único…y lo sabes. Para algunas compañeras es como cuando George Clooney  prepara el café con la Nespresso, pero sin George Clooney y con café del mercadona.

Las chuches revitalizantes

Da igual que te hayas tomado el cola cao a las tres y media de la mañana, que lleves a dieta un mes (o dos). Da igual que seas grande, chico o mediano,,, en el turno de noche siempre cae alguna chuche. Esa gominola revitalizante, que tienes en casa, que compras en la tienda del barrio, y que a veces, nadie sabe cómo ha llegado a la sala de estar.

Esa gominola que cuando te la llevas a la boca (guiño incluido si es de pica pica), que te inyecta energía para seguir corriendo por el pasillo. Debe ser, porque en el turno de noche, pasas de un día a otro, porque se “te abre el estómago”, “te da hambre”… “pa mantenerme despierto”… da igual, es la excusa perfecta para comer algo dulce sin pensar en engordar ni en nada más.

Caída de párpados:

Y cuando te has tomado el cola cao (5 minutos) y las chuches (algunos segundos de vez en cuando) llega esa hora fatídica, entre las seis y la siete de la mañana. Esos momentos, donde las horas y los minutos pasan muy, muy, muy lentamente (como los últimos días del embarazo). Ese momento, donde lo único que quieres es que llegue el sonido del carro de nuestra compi “la limpiadora” que anuncia que poco queda para las 8… Esos minutos, donde los párpados se caen, donde te motivas pensando “vamos que queda poco…”, “vamos campeón…”…”vamos que cuando llegue a casa verás la cama…” Y piensas en la película de los 300 y gritas “Au Au Au”.

Voy a tomarme un café

Y por fin, llega el último ritual del turno de noche… el café de las 7.30. Ese café que te tomas justo antes del relevo. El café que indica el fin de un turno lleno de cuidados, de historias y de compañerismo. Ese café cargado, que te permite hacer el relevo, que anuncia el “fin de fiesta”. Ese café con el que simulas estar en la barra del bar, con tu boli, con tu papel, con el relevo. Con esa tranquilidad de que todo va a terminar y que permite, que cuando llegas a casa después del turno de noche, nadie pueda dormirse. Porque entre la cafeína, las chuches y el cola cao lo único que tienes ganas es de desayunar otra vez para ver si se te pasa el disgusto de la noche que acabas de tener y desear que te entre sueño pronto. Que llegan las dos y tienes que recoger los chiquillos del colegio…

En fin, rituales del turno de noche de un enfermero cualquiera. ¿Cuáles son los tuyos?

Conflicto de intereses: Declaro que Cola Cao, Nespresso, Mercadona ni George Clooney me han pagado este post. Si quieren hacerlo, puede contactar conmigo a través de nuestro mail ;).

Pd. Después de estas cosicas, un artículo serio, de verdad verdadera, que nos habla de cómo influye la calidad del sueño de las enfermeras, en  el entorno de trabajo y en los cuidados que prestamos. La investigación está realizada por enfermeras españolas. No dejes de leerlo aunque esté en inglés: http://bmjopen.bmj.com/content/6/8/e012073.full.pdf+html

#Alturrón

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14 comentarios en “Turno de noche enfermero: 4 rituales para no dormir”

  1. Eso es… verdad verdadera
    Como nos gusta leer estas cosas! Asi sabemos que este ritual no lo hacemos nosotras sol@s
    Siempre un placer tomarme.el cola cao contigo companñero, aunque no seas clooney, eres muuucho mejor.

  2. Jajaja… me senti muy identificada, solo agregaria que las noches se vuelven eternas cuando alguien grita.”PARO” y empieza la corrida maratonica de todo el equipo, esas cosas solo pasan en el turno noche. Excelente!!!

  3. Y las modas de los turnos de noche? Los sudokus, el punto de cruz… ainsss lo q echo de menos las noches con las compis del hospital… creo q me curtieron mucho.
    En planta haciamos unas cenas a las 3 de la mañana q luego no podiamos comer en todo el dia… jaja.
    Y que me decis de la sensacion de meterte en la cama cuando todo el mundo esta en marcha y sabiendo q tienes montooones de horas para dormir? Antes de tener crios, claaaaro 😉

    1. Teresa García

      Cristiina!! Aquí te encuentro, contestando a Serafín algo que yo también estaba pensando…que razón tenéis! y que buenos recuerdos de esas noches!
      Enhorabuena por el artículo Serafín y besitos a ti, Cristina

  4. Y desde México casi para terminar la guardia acompañadas de un cafe, este grupo de enfermeras te manda saludos y excelente totalmente de acuerdo, me encanta tu blog, bendiciones

  5. A mí lo que mejor me funcionó es dormir toda la tarde anterior al turno de noche. Y lo que peor llevaba era la compañera que no había dormido y había que mantener despierta a pellizcos.
    Un saludo

  6. En Asenhoa Cádiz 2018, un feedback paciente-enfermer@, este artículo es el feedback de vuelta. Diario de a bordo, cuaderno de Bitácora de un cuidador que encima es creativo y activo en las redes, saca tiempo para escribir, lo hace de puta madre y te dibuja más de una sonrisa en una noche de insomnio (a lo mejor hasta le pillo trabajando, despiertos los dos, cada uno en su sitio sin saber el uno del otro pero recordando ese encuentro en tonos naranja y morado al compás de los mártires). “Este puede ser el inicio de una gran amistad”…

    1. Muy buenas Jose! Que alegría leerte por aquí y una suerte encontraros hace unos días en Cádiz. Sin duda, uno de los momentos de un Congreso para recordar. Os deseo mucha “fuerza en vuestra lucha”. Sin duda, seréis un faro para otras personas. No dejéis de iluminarlo. Gracias por tus palabras y hasta la próxima. Un fuerte abrazo.

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