1. m. Acción y efecto de equipar.
2. m. Grupo de personas organizado para una investigación o servicio determinado.
Así pues un equipo no ha de ser aquel grupo de personas que comparta un espacio sino el que tenga por objetivo brindar un servicio. Todos formamos parte de un conjunto de equipos de profesionales sanitarios delineados en la ley general de sanidad en un SISTEMA NACIONAL DE SALUD cuya labor y resultados a lo largo de todo este tiempo con sus más y sus menos no puede ser calificado de otro modo que no sea excelente.
Sin embargo, nos encontramos con que este equipo tiene unas “partes invisibles” que contribuyen pero cuyos resultados son tan transparentes que hasta son ignorados por sus iguales.
Un sistema funciona cuando las partes se reconocen y se buscan para mejorar y en nuestro SNS ese funcionamiento se encarna en la continuidad asistencial pues es en estos mecanismos donde radica la cohesión de la asistencia que se presta.
La continuidad asistencial no es un camino de un solo sentido ni tiene por objeto único la transmisión de “instrucciones”; es una poderosísima herramienta para dar a conocer, para “visibilizar” el trabajo de la enfermería con los pacientes en su conjunto, con visión de equipo.
Para ello debemos, en primer lugar, abandonar la imaginería mitológica y procurar acercarnos y entender el medio y el modo de trabajo de los otros miembros del equipo e intentar aclarar sus dudas sobre nuestro medio y modo de trabajo, sobre las herramientas de las que disponemos y, sobre todo, sobre cómo documentamos nuestro trabajo y como lo sintetizamos para transmitirlo y permitir que la atención sea continua.
Otro aspecto fundamental es el de la comunicación. La definición de canales de comunicación flexibles y directos más allá de la necesidad de un conocimiento y encuentro físico periódico es la mejor garantía de la visualización del trabajo entre los profesionales que, atendiendo al mismo paciente, son parte del mismo equipo. En este sentido no cabe duda que las tecnologías de la información desde el mail hasta canales más sofisticados como grupos de práctica privados ofrecen una herramienta y una oportunidad para que unos y otros apreciemos el trabajo mutuo y lo hagamos en base a unos resultados en la calidad de vida y en la satisfacción con la atención que tienen los pacientes y sus familiares.
En algunas áreas de salud ya se dispone de herramientas de nuevo cuño para compartir recursos que sirven también para que distintos equipos profesionales puedan conocer cómo trabajan lo que ha resultado en una mejor atención al paciente y en un mejor uso de los recursos. Conociendo y compartiendo hacemos visible nuestro trabajo a los otros miembros del equipo y a la sociedad.
Xoxe Manuel Meijome Sánchez. Enfermero. Editor del Blog “Cuadernillo d@ Enfermeria“.
PD: éste es el único post donde vamos a poner unas palabras que no pertenecen a la persona que ha colaborado con nosotros, y es que éste post, sabemos que ha necesitado de fuerza “extra”, que conlleva un gran esfuerzo y dedicación hacia nosotros y así queremos agradecerlo especialmente.
Muchas gracias Salva, de todo corazón.
“Para la consecución de un fin necesito un grupo de personas que trabajen en equipo”… así se demuestra.
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