En el año 2004, Del Llano Señaris et al. publicaban un Editorial en la Revista de Gestión Clínica y Sanitaria, titulado “El Camino para la excelencia en la atención sanitaria pasa por el liderazgo.” Os recomiendo su lectura, ya que pasados más de 8 años desde la publicación del editorial, da la sensación de que todavía no hemos, ni tan siquiera, encontrado el camino para alcanzar la excelencia.
Y es que, según los autores,
Liderar es gestionar voluntades, proveer el marco, los valores, los recursos y la motivación a los miembros de una organización para que sean capaces de conseguir objetivos previamente acordados. Por el contrario, el gestor toma decisiones rutinarias y tácticas, busca reducir la incertidumbre, se orienta fundamentalmente hacia la búsqueda de soluciones a los problemas.
Es preciso crear las condiciones que estimulen a los clínicos a sumarse a los cambios, desarrollarlos y fortalecerlos. Si conseguimos la coordinación y la incentivación necesarias para que se impliquen y concentramos todos los esfuerzos en alcanzar los objetivos comunes, tendremos una garantía de éxito en la búsqueda de la excelencia de la atención sanitaria.
En la situación en la que nos encontramos, ¿cuáles son estos objetivos comunes? ¿Nos los han explicado?¿Están centrados en los pacientes o solo en la reducción de costes?.
Es necesario que exista una alianza entre líderes clínicos y gestores. No obstante dicha alianza es muy difícil de conseguir dado que los médicos tienden a centrarse exclusivamente en el cuidado de sus pacientes y los gestores en cumplir los presupuestos y aumentar la productividad. Una visión reduccionista de ambas perspectivas hace que estén destinadas a la confrontación. Pero el hecho de que el éxito de cada una depende del éxito de la otra debería forzar una poderosa alianza de intereses entre ambas, más allá de las diferencias culturales y profesionales.
Añadiría a los argumentos de Del Llano et al., que no solamente hablamos de líderes clínicos médicos, sino el de todos los profesionales sanitarios.
En estos momentos, la confrontación entre los gestores y los líderes es evidente, cuando debería ser al contrario. Por tanto, ¿Las organizaciones sanitarias identifican a los líderes clínicos? ¿Están dispuestos los gestores a establecer sinergias con los líderes clínicos? ¿Nos ponemos las pilas o seguimos cada uno por nuestro lado?¿Queremos una atención sanitaria excelente?.
Muchas preguntas, algunas sin respuesta, en este primer día de la semana. Nos leemos mañana.
Buen día…
Bibliografía.
– Del Llano Señaris J, Rodríguez Roldán JM, Jiménez Martín MJ. El camino para la excelencia en la atención sanitaria pasa por el liderazgo clínico. Gestión Clínica y Sanitaria 2004; 6(3):87-90.
– Shortell M, Kaluzny A. Health Care Management: A Text in Organization Theory and Behavior. Second edition. 1988 Delmar Publishers, New York.
– Nash DB. Doctors and managers: mind the gap. BMJ 2003; 326:652-3.
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Recordando este editorial, se me escapa una sonrisa condescendiente, y viene mucho al caso.
Estos dias ademas que estamos tan preocupados por la sanidad publica las privatizaciones.
El problema que veo a priori no es que falle el liderazgo, es que no existe gestión, me explico, tenemos en las direcciones un perfil mas politico que gestor y se nota. Se trata mas de mantener consignas que de alcanzar objetivos (ni siquiera comunes).
Como es posible que edtemos recortando personal u sigamos creando nuevas plazas de gestión!!??
No hay credibilidad, confianza ni autoridad en los cargos… Liderazgo? Una utopía tal como vamos…
De la excelencia…. Mejor no tocarlo…
Un abrazo!