Quizá en este momento, todavía haya alguien que se pueda plantear si es necesario dedicar parte de nuestro tiempo a visibilizar los cuidados de enfermería. Para nosotros, la respuesta es clara: SI.
Diferentes acontecimientos, sentencias, recortes, etc., hacen necesaria que al menos durante un día, y aunque sea en las redes, prestemos atención a este tema.
Hoy queremos detenernos en un Editorial del Director de la Revista Gerokomos, J. Javier Soldevilla, y cuyo título es “La soledad de una buena enfermera”.
Es un editorial breve, pero directo. Nos deja reflexiones, algunas doloras, que tienen mucho que ver con lo que vemos y con lo que dejamos de ver de nuestra profesión:
“Afortunadamente son muchos los buenos y buenas enfermeras que encontramos en derredor, pero muchos de estos, lamentablemente, viven y se enfrentan a una injusta soledad impuesta por la apatía, el desencanto, cuando no la envidia de los otros.”
“…trataremos de seguir creando espacios de encuentro científico y humano donde el idioma que se utilice y el clima que se crea sea totalmente distinto, el que realmente mereces.”
Al hilo de esta última reflexión, desde nuestro punto de vista, pensamos que las redes sociales y todo lo relacionado con la Web 2.0, puede contribuir a que esta soledad que viven muchos profesionales (y no solo de enfermería) sea menor. Con sus ventajas e inconveniente, las redes están creando espacios de opinión, aprendizaje e interacción.
Está claro, que nos queda mucho camino por recorrer en lo que a visibilidad respecta. Mejorando la visibilidad, quizás esta soledad sea menor.
Sigamos trabajando.
[youtube]http://www.youtube.com/watch?v=APW_QwzGg2o[/youtube]
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Siguen sin verse nuestros cuidados. Y es totalmente cierto el texto de “la soledad de la enfermera”. Hay enfermeras de todo tipo, y no hay que dejarse arrastrar por las que ya sólo piensan en jubilarse, o en las que ya están quemadas.
Eso es Serena, muy importante, no dejarse arrastrar… me lo apunto.
Me ha gustado mucho aunque sea una pena q sea cierto.
Ya lo he enviado, espero q cuando “mi” enfermera lo reciba sonría.
Saludos!
Esperemos que si Marta! Un saludo
Estoy totalmente de acuerdo con el texto de la soledad de la buena enfermera. Además me ha gustado mucho el video. Tanto la video composición como la música.
Fenomenal Eugenio! No olvides difundirlo en tu entorno!!!! Un abrazo
Estoy con Serena: nuestros cuidados se siguen obviando y dando por supuestos y eso hace que sean totalmente invisibles… Eso sí, cuando un «callo malayo» lo hace mal, todos nos señalan con el dedo. si se habla de nosotros -demasiadas veces- es en negativo y se olvida todo lo demás. Sí, la soledad de la buena enfermera… muy bien definido y traído.
Es necesario que sigamos reivindicando la importancia de nuestros cuidados, la necesidad de que se vean necesarios, de que se siga valorando al que cuida del que sólo curra y hace sus horas… que se haga notar la importancia de nuestros cuidados en pacientes y sanos. La necesidad de investigar y enseñar y difundir y publicar… que la enfermería española aún tiene tarea por hacer.
Besos miles
Nos queda mucho camino, al igual que tú Lola, no nos cansamos de repetirlo. Seguiremos en la brecha! Juntos, el camino es más fácil. Besossss!
No os podéis imaginar cuántas veces me he sentido sola y cuántas veces me sigo sintiendo sola en el trabajo del día a día.
El artículo relata a la perfección ese sentimiento.
Gracias por vuestro blog, vuestra compañia me ayuda a continuar.
¡ Ojalá algún día tod@ hablemos el mismo lenguaje!
Un saludo.
Mati, no te sientas sola. Por aquí andamos unos “pocos”. Juntos podemos construir y tener una visión global de ciertos temas, que difícilmente podríamos encontrar en nuestro entorno local. Estas es una de las ventas de las redes.
Un saludo!!!!
Precioso editorial!
Pero ojo!
De sol@s nada!!!, al menos yo conozco un buen puñado de grandísim@s profesionales que tratan de pegarse día a día con la realidad de nuestro entorno…
” Dios, que buen vassallo, si oviese buen señore! “
Pero parece necesario que nos hagamos visibles en donde estamos pero somos invisibles, en comisiones de dirección, en instituciones sanitarias, en consejerías y ministerios… si no es así el día a día de las enfermeras de infantería seguirá siendo igual de triste.
Grande iniciativa!!!!!
Estoy contigo Esteban, creo que poco a poco nos vamos haciendo un poquito más visibles, peor nos queda muuuuuuucha tela por cortar.
Sigamos pues!