Estrella terminó de estudiar hace años. El brillo de sus ojos cuando terminó su último examen en Junio de 1996 ha permanecido intacto durante todo este tiempo, pero su corazón y su mente están cansados.
Estrella es enfermera. Cuando estudiaba siempre le decían “que una enfermera tenía que estar siempre actualizada”, pero no pensaba que sería de esa manera.
Durante todos estos años, se había esforzado por ser una buena enfermera, facilitar los mejores cuidados posibles y aprender constantemente. Había sido una enfermera voluntaria en muchas ocasiones:
Voluntaria para coger un contrato del 50% porque necesitaba trabajar y tener que estudiar cada día para aprender cosas de la consulta de niño sano.
Voluntaria para pasar por el hospital, para conocer a los compañeros e informarse de la dinámica de trabajo, unos días antes de comenzar su contrato de trabajo.
Voluntaria para quedarse doblando porque una compañera estaba enferma y la planta no podía quedarse solo con uno.
Voluntaria para formarse en su tiempo libre en un área que era imprescindible conocer si se querían prestar cuidados con un mínimo de calidad.
Voluntaria para investigar en su casa, por las noches, cuando los niños dormían.
Voluntaria para hacer un póster científico y asistir a un congreso que nadie le pagó.
Voluntaria para dedicar 4 años de su vida a realizar una tesis doctoral que su organización nunca valoró.
Voluntaria para hablar las cosas con la supervisora mientras otros solo comentaban los problemas en el café de las 10.
Voluntaria para recibir las quejas mediocres de sus compañeras un día si y otro también…”haces todo eso es porque quiere ser supervisora”.
Voluntaria para ir a un congreso de 3 días, compartir, aprender, presentar un trabajo, conocer otras personas, establecer contactos y renunciar a pasar tiempo con su familia y tener que devolver los turnos los fines de semana.
Voluntaria, voluntaria, voluntaria…
Estrella está cansada, aunque se resiste a dejar de hacer todas esas cosas. Cree en su profesión, piensa que es necesario un esfuerzo para seguir adelante, pero no puede ser solo a costa de su esfuerzo y su tiempo.
Las organizaciones sanitarias sobreviven porque hay enfermeras (y otros profesionales sanitarios) voluntarias. Pero esto no puede seguir así. Las organizaciones deben identificar a las enfermeras voluntarias, tienen que apoyarlas y no ponerles trabas y zancadillas (que por desgracia es lo más habitual). Las enfermeras voluntarias están cansadas.
¿Qué sucedería en el sistema sanitario si las enfermeras voluntarias dejarán de serlo? Piénsalo por un momento y cuéntamelo. Gracias.
Pd. Con todo mi respeto y admiración para todas las enfermeras voluntarias del mundo.
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Estrella nunca va dejar de ser voluntaria: Quien nace voluntaria…vive voluntaria.
Ahora son las llamadas optimistas, las de la actitud positiva, las que siempre están inventando algo, las rebeldes que intentan cambiar el mundo, las dispuestas, las que siempre cuentas son ellas para, las pelotas, las que algo quieren…frente a…la apatía, la desmotivación, al cansancio, a la falta de ilusión, a la queja continua, a la falta de propuestas…dos mundos paralelos que conviven con cierta dificultad.
Esta convivencia tiene un coste. No siempre puedes estar en #modooptimista
¿Y que hacer? ¿quién va a plantar el #BastaYa, tan esperado, tan deseado, pero…que lo hagan otros, que hablen otras, que den la cara otras?
Estrella dejará pasar un tiempo en #modozombie, y volverá a encontrar otra ilusión en las miradas de sus pacientes, en las palabras de las cuidadoras, en otr@s compañeras que encontrará en el camino, en esos pequeños detalles del día a día que hacen que tu profesión ENFERMERA sea un valor de tu vida y se escriba en mayúsculas.
Y volverá porque…las personas como Estrella son las imprescindibles para cambiar este mundo de los CUIDADOS.
Y cuando haya muchas Estrellas, el mundo de los cuidados BRILLARÁ con luz propia.
Nota al margen: es importante que las Estrellas vayan llegando a liderar las Unidades, las direcciones, las políticas sanitarias.
Recordar el Cambio está en nosotr@s, y nosotr@s PODEMOS/ DEBEMOS y /QUEREMOS brillar como ESTRELLA.
Un beso rosa @enfermera2pto0
Como siempre Rosa, gracias por enriquecer esta reflexión y por aportar esas ideas que comentamos y que compartimos en la red, y en persona. Espero y deseo, que haya muchas “Estrellas” en el futuro de los cuidados.
Un beso
Muchas gracias Rosa Maria por tu comentario y a Serafin por el blog. Como a otros comentarios también soy estudiante de enfermería. Mi nombre es Mª Jesús y en Junio ya seré graduada en enfermería. Con muchas ganas e ilusión, desde pequeña quería y anhelaba poder hacer esta profesión. El camino es difícil lo he vivido en las prácticas, pero gracias a personas como Estrella te dan una inyección de energía y positividad para luchar por está profesión y personas como vosotros que lo vivan de esta manera ES POSIBLE EL CAMBIO. Gracias por vuestros comentarios de corazón. Espero que este voluntarismo sea reconocido de una vez por las políticas sanitarias. Un abrazo.
Chapeau Serafín! Excelente entrada, no le falta razón a una sola línea.
Recuerdo cuando empecé la carrera lleno de optimismo (aunque en ocasiones flaquea, nunca abandona), cuando me empeñaba en hacer cada uno de los procedimientos mejor que bien y me decían a menudo en alguna que otra planta, “eso te pasa ahora, ya te cansarás, ya te quemarás con el tiempo”. Como ha comentado la anterior compañera creo que la condición te acompaña siempre, no voy a dejar de luchar un solo día porque nuestra profesión tenga el valor que merece y la posición le pertenece. Espero que todas las ‘Estrellas’ logren ocupar el lugar que les corresponde en lo más alto, más pronto que tarde.
Como siempre que me sea posible espero poder escribir más por aquí, aunque siempre sea fiel a la lectura.
Un saludo,
@enfermeroenparo
Gracias “Enfermero Parado” por compartir tus ideas y motivación sobre este tema. Siempre que quieras, te esperaremos por aquí.
Un saludo!
Yo ya he tirado la toalla, ya no quiero ser Estrella, me cansé… Yo también acabé mi carrera en el 95, hice cientos de cursos, cientos de protocolos para ayudar a quien viniera después, regalé horas y horas de mi tiempo por no dejar solas a otras compañeras, por hacer favores a supervisoras, por…porque quise. Pero ahora ni siquiera tengo trabajo. Después de tantos años me he trasladado de comunidad y ahora solo me ofrecen un contrato de 15 días al 75% para empezar dentro de una hora. Y tengo que renunciar porque no tengo con quién dejar a mi hija… Y me siento mal por no poder trabajar y me da miedo perder el ritmo por no trabajar y me siento…estafada y muy muy cansada. Yo ya no quiero ser enfermera
Raquel, tus palabras me han llegado a lo más profundo de mi corazón. Siento no poder decirte nada más… solo quiero escucharte…
Deseo (y espero) que el futuro pueda permitirte recuperar la ilusión y motivación en esta profesión.
UN FUERTE ABRAZO.
Gracias Serafín, por tu tiempo y por dejarme abierta esta ventanita y gracias a Nuria por tus palabras. Fue un desahogo lo que escribí pero así es como no puedo evitar sentirme. Muy muy defraudada. Y no voy a dedicarme a culpar a nadie porque la decisión última es solo mía. Seguiré esperando esa llamada que me permita recuperar la ilusión o que me la robe del todo…
Yo tambien me canse de ser voluntario, sobreturnos, cuadrantes que no cuadraban, horas y mas horas, cursos y mas cursos de pago, porque los gratuitos son para los “fijos”, dias libres que al final tenias que utilizar para cubrir cosas de ultima hora. Al final uno monta un pequeño negocio por su cuenta, este crece y si, le echo mas horas que al hospital, pero es para mi. Y el sueldo es casi fijo (en esto de los negocios nunca se sabe), no tengo vacaciones (bueno en el hospital tampoco, ese tiempo se aprovecha para coger contratos temporales), y tengo estabilidad. Al final la vida te lleva por un camino que no te esperas. Sigo pensando que es una gran profesion, pero que esta muy maltratada.
Hola Fernando,,, me quedo con tu cita “Sigo pensando que es una gran profesión, pero que esta muy maltratada”. Una gran verdad.
Que increíble,me sentí muy identificada con Estrella ,parecía relatar mi propia historia,en cierta manera,siempre remando contra la corriente ,contra el sistema,contra recibir las quejas mediocres de sus compañeras,que siempre pensaron ,que me esforzaba para aprender, solo porque quería un cargo y yo solo quiero dar una atención de calidad.Y en alguna manera dentro mio soy feliz porque hago lo que me da profunda satisfacción y recompensa espiritual ,porque doy lo mejor de mi y ese es muy mayor objetivo.Aprendí a ignorar a los perros que me ladran…se que no les hice nada ,yo se lo que quiero y asía donde voy.
Saludos Voluntari@s
Gracias por compartir tu experiencia con nosotros. Estoy seguro que la pequeña historia de Estrella es la historia de muchas y muchos… Un saludo desde el sur.
Muy sentida esta entrada Serafín, en cierto modo me siento identificado con Estrella, aunque yo no he hecho tanto como ella…
De todos modos, opino como Rosa, uno o una tiene que aprender a quererse como es porque es dificil ese cambio que Estrella ha decidido, algunos dirán que es una pringada y ella misma se lo reprochará, pero cada uno es como es y como diria Serrat baja las escaleras como quiere… (o puede).
AH! tanto talento desperdiciado, infravalorado, despreciado… Muchas veces por nosotros mismos, que no estamos dispuestos a luchar por el respeto merecido, que nos apoltronamos en la zona confort sin que nada nos pinche para actuar, sin que haya líderes que de verdad cojan el toro por los cuernos y afronten la dura realidad de la profesión (Y no una parte por el todo).
Pero he de decir una cosa, la revolución no será si no nace en cada uno de nosotros, si no decimos que no hay cansancio, no hay dolor, ni muro, ni techo, ni política sanitaria que nos amedrante en poner la profesión por delante de nuestros intereses particulares o sectoriales.
Un abrazo, Serafín, y un abrazo fuerte a tod@s las compañeras que se ven obligadas a tirar la toalla, que no ven luz al final del tunel, que sienten que les ahoga la ansiedad , la falta de expectativa profesional, la falta de reconocimiento de su labor, la falta de peso en las decisiones que se toman sobre lo que ellas hacen,… Un abrazo fuerte con el convencimiento de que las cosas van a cambiar.
Gracias por pasarte Esteban. Coincido en que tenemos que expresar lo que nos pasa, lo que necesitamos, lo que nos influye… Si no es así, nunca sabremos que sucedió con todas estas compañeras… Un abrazo para ti también!
Me ha parecido fascinante esta publicación. No puedo decir que yo haya pasado por lo mismo porque aún soy estudiante de enfermería, pero el día de mañana me gustaría poder ser “Estrella”, será duro, pero con ilusión todo se consigue. Si te gusta lo que haces, jamás debes darte por vencido, aunque la situación sea como para abandonarlo todo.
¡Un saludo y ánimo a todo el mundo!
@smallkokonut
Gracias por pasarte Lidia y mucho ánimo con tus estudios. El futuro lo tienes en tus manos.
Un cordial saludo
Yo llevo mas de 20 años de carrera profesional y quiero seguir siendo Estrella.
El camino se demuestra andando, la pasividad nunca estuvo en mi maleta.
El acomodamiento es un gran defecto en nuestro ámbito laboral.
Un hurra!! por las Estrellas que conviven con nosotros.
Gracias por tus palabras Pilar.
Yo una vez quise dejar de ser Enfermera… y busqué trabajo de bibliotecaria (no lo encontré…). llevaba 12 años de trabajo como enfermera, tenía ya dos plazas fijas como enfermera (una en excedencia y otra renunciada) y tenía trabajo estable en el SAS.
Y lo dejé. Durante unos meses, pero lo dejé… no podía más. No podía respirar ni aguantar más. Tenía miedo de hacer mal mi trabajo… ¡¡¡miedo!!!
Ese poder tienen TODOS los que explotan nuestra vocación, nuestro deseo de aprender, nuestra humanidad y empatía (no te puedes ir a casa sin visitar a ese enfermo-malito y su familia), nuestra profesionalidad («no demuestes nunca lo que sabes hacer, que te lo encasquetarán siempre…», me dijeron), nuestro compañerismo y nuestro sentido de trabajo en equipo (sí, ayudo a los demás, pero luego me veo sola, solita, sola)…
Sí, tuve una crisis vocacional o de aguante. Porque vivir así no hay quien lo aguante.
En unos meses me re-descubrí y otra vez soy lo que siempre quise ser. Pero hoy no me explotan… hoy disfruto con mi trabajo, me valoran, me respetan… así es fácil, ¿verdad?
Cruda realidad que has dibujado. Me siento identificada. Felicidades otra vez.
Besos miles
Gracias Lola por contarnos en primera persona lo que te pasó y como todo ha pasado. Quizás Estrella necesite también ver que las cosas pueden cambiar (y tienen que hacerlo). Me alegra muchísimo que disfrutes nuevamente de esta bella profesión.
Un abrazo
Ay, me parece una entrada tan oportuna…Cuántos de Nosotros/as hemos tenido que hacer estas mismas reflexiones, encadenando contratos precarios, sin recibir información/formación alguna, dándolo literalmente todo, por profesionalidad, no se si por vocación también, qué más da. Y lo mejor es salir del hospital y pensar que no lo has hecho mal, y al cabo del rato, cuando ya ni te acuerdas, te invade un mal rollo, un desasosiego, y empiezas a revisar mentalmente lo que no te cuadra, y para mi siempre es lo mismo.
No personalizaré excesivamente, pero está comprobado que en las organizaciones hay que tratar de reforzar ese 10% motivado para no perder el motor del cambio.
Por desgracia en mi entorno oigo demasiado que ya han aprendido todo lo que tenían que aprender y que para reivindicar para bien de todos y que encima te pongan verde, pues eso, que miran para lo suyo, y a correr.
Buena reflexiónes
¿Que pasaría en las organizaciones si no se motiva a los profesionales que desean emprender, cambiar, iniciar, proponer…? Simplemente, no funcionarían.
Gracias por pasarte. Un saludo
Ayer leí esta entrada pero no pude reaccionar. Hoy si. Me considero enfermera voluntaria incluso antes de finalizar la diplomatura, cuando intentaba hacer compatible mi trabajo como auxiliar de enfermería, con mi vida familiar, mi pareja y mi hijo de 8 años. Fué entonces cuando inicié mi voluntariado. Los últimos dos años de carrera sólo veía despierto a mi hijo, los fines de semana. Durante la semana cuando yo llegaba a casa era tan tarde que él ya dormía y cuando me iba por la mañana, era tan temprano, que él seguía durmiendo. Acabé la carrera en el 97 y después me tocó vivir las mismas experiencias que a Estrella. Ha sido muy duro y lo sigue siendo, pero hay una fuerza en mi interior , una ilusión, que no puedo describir, y que me impulsa cada día a saltar de la cama y salir corriendo hacia el hospital para ver a mis pacientes y poderles ofrecer la mejor de mis sonrisas y el mejor de mis cuidados. Ser Enfermera es mucho más de lo que algunos piensan. Animo Raquel. Brillas con luz propia.
Saludos
Gracias a ti también Nuria. Muchos profesionales comparten esa vida (la de renunciar a ciertas cosas, incluida la familia) para conseguir sus sueños. Me alegra que lucharas, al igual que Raquel…
Un fuerte abrazo!
Algunas enfermeras voluntarias ya hemos tirado la toalla y hemos emigrado
Lo siento mucho Gema… espero que vuelvas y recuperes la ilusión y motivación. Mucho ánimo!
Me gustaría contaros mi vivencia por si a alguien le ayuda. LLevo 26 años trabajando en un Hospital grande de alta complejidad y formo parte de una comisión muy activa dentro del Hospital, esto quiere decir mayor implicación, mas tiempo. Las trabas para acudir a reuniones, formación etc, eran habituales con el argumento de que era una actividad voluntaria y que debía ocupar tiempo privado y no de trabajo. Pensaba: “Quieren Enfermeras que participen en Comisiones activamente o floreros que no tienen nada que aportar por que nos falta formación? Y si quieres que me forma ¿Cuando? El coste económico fué mio pero el tiempo ya era demasiado.Decidi visibilizar que mi actividad repercutía en el Hospital de forma positiva y elabore un informe de actividad en la Comisión durante 1 año que firmo la Presidenta de dicha comisión. De esta forma consegui el apoyo. Creo que debemos visibilizar mas lo que hacemos, lo de siempre, o lo hacemos ver o seguiremos siendo voluntarias cuando creo que no es una cuestion de buena voluntad sino de obligado cumplimiento con el apoyo de nuestros gestores claro.
Muchas gracias Maria por poner este maravilloso ejemplo. Lo comparto totalmente contigo: necesitamos visibilizar en nuestra organización todo aquello que hacemos. Quizás, de este forma, podamos obtener algo más… Gracias de nuevo.
Yo por mi parte acabé la carrera en Mayo, soy Graduado, y desde que acabé me dieron la oportunidad de trabajar, he encadenado contratos hasta Enero que tengo contrato, no he parado, soy voluntario por supuesto (si no lo fuera ahora, tendría un problema cuando escogí mi profesión) y si, me explotan, hago turnos de 17h, descanso 12 y vuelvo hacer 17, que me trague navidades y nocheviejas, y puedes decir que no por supuesto pero di que no, es lo mismo que tener ahí la presión de saber que si un dia fallas entrará otro, no obstante me gusta mi profesión y con mi edad y mis ganas estoy superando esto que para muchos será una tontería porque habréis pasado por ahí ya pero para mí no, cada día que voy a trabajar me autoexijo el demostrar que se hacer bien mi trabajo y que cada día voy aprender más de mis compañeros y voy a ser mejor enfermero esa ilusión no me la quita nadie a dia de hoy. Y podréis decir “ya cambiarás”, “no sabes lo que vendrá” y más cosas, pero hoy sé donde estoy mañana no, y vivo el presente exprimiendo y DISFRUTANDO cada día que me permitan hacerlo.
Gracias Equis por compartir tu experiencia con nosotros. Sigue luchando!!!!!
comapñer@s voluntari@s…..
Somos much@s l@s que hemos dedicado tiempo y esfuerzos en nuestro trabajo. Es vocacional, por más que nos sintamos cansad@s y a temporadas lanzemos la toalla, siempre volvemos a recogerla. No podemos ni sabemos trabajar de otra manera. Hay que seguir luchando y dando ejemplo para que tanto los nuevos profesionales como las instituciones aprendan de nosotr@s, de esta entrega incondicional, de estas ganas de dar lo mejor de la enfermería y demostrar que además de cuidar, nos formamos, estudiamos, vamos a congresos y queremos evolucionar como ciencia. Ánimos a tod@s!
Gracias Belén por seguir… Un saludo.
Yo soy voluntaria. Tras 28 años de profesión, hoy sigo voluntaria. Y claro que he tenido crisis pero nunca he abandonado. He tenido oportunidades, y creo que casi he cubierto todos los roles de nuestra profesión, pero he de decir que quiero seguir siendo voluntaria. En muchas ocasiones el esfuerzo merece la pena.
Muchas gracias Serafin. Por cierto me autorizas a utilizarlo en una jornada en Catalunya
Gracias por pasarte Manuela y compartir tu experiencia. Me alegra saber que deseas seguir siendo “voluntaria”. Respecto del post, es tuyo 🙂 Ya me contarás que tal en Catalunya 🙂 Un beso
Este texto me ha hecho pensar bastante. Yo soy una enfermera recién graduada y, por tanto, acabo de empezar a ser voluntaria. Y espero que eso no me quite la ilusión a lo largo de los años, porque me encanta nuestra profesión! Aunque seamos un colectivo infravalorado en muchas ocasiones, otras tantas podemos ver el agradecimiento que expresan hacia nosotros, sobretodo pacientes y familiares. Y para mí, eso es lo más grande.
No perdaís nunca las ganas de disfrutar de esto, yo espero no perderlas tampoco.
Gracias por compartir tu experiencia con nosotros Esther!. Un saludo
Estoy en cuarto de enfermería y… ¡quiero ser como Estrella! Lo que pasa es que falta abrir más los ojos a la gente (enfermer@s, gestores del hospital…) sobre la importancia de renovarse e investigar. Se deberían hacer políticas que motiven a ser mejores profesionales facilitando la asistencia a congresos y también olvidar expresiones del tipo “ésto se hace así porque se ha hecho de esta manera toda la vida” (expresión repugnante que todos hemos oído…).
Creo que poco a poco la gente está un poco más concienciada pero… aún hay un largo camino que recorrer y debemos luchar para que cada vez sea más fácil :).
Pd. Gracias por esta entrada!
Gracias Laura, te deseamos mucho ánimo en el último curso. Me parece muy adecuado lo que planteas: políticas en las organizaciones sanitarias que permitan la asistencia a congresos y jornadas. Un saludo 🙂
Parece que Estrella tenía sus propias escalas de prioridades, y eso no puede pedir que se le pague, ya que cada uno hace con su tiempo y esfuerzo lo que quiere. Yo, por ejemplo, jamás sacrificaría el tiempo con los míos para invertirlo en ningún trabajo y desde luego intentaría velar por los derechos que tanto nos ha costado ganar como trabajadores, y si una compañera falta, es la empresa quien debe arreglar el entuerto, dado que de la otra forma así nos va. Me parece respetable lo que presume que hace, pero no tanto que juzgue a aquellos que no comparten su forma de vivir la profesión. Si está cansada de ser voluntaria que deje de serlo, que hay otras formas de ser grandes enfermeras.
Gracias Andre por pasarte y compartir tu opinión con nosotros. Coincido contigo en que la defensa de los derechos de los trabajadores también es esencial si queremos que se nos respete. Un saludo.
No me crucifiquéis pero convivo a diario con mi pareja enfermera y el artículo está muy bien y refleja el sentir de toda una profesión, pero hay cosas que no se comentan y que también me gustaría ilustrar:
– Voluntaria para hacer un póster científico y asistir a un congreso que nadie le pagó. (PUNTOS)
– Voluntaria para ir a un congreso de 3 días, compartir, aprender, presentar un trabajo, conocer otras personas, establecer contactos y renunciar a pasar tiempo con su familia y tener que devolver los turnos los fines de semana. (SEGURAMENTE PUNTOS TAMBIÉN)
-Voluntaria para quedarse doblando porque una compañera estaba enferma y la planta no podía quedarse solo con uno. (SEGURAMENTE SE LOS DEVUELVAN OTRO DIA)
-Trabajos, tesis, formación… PUNTOS, PUNTOS, PUNTOS Y MÁS PUNTOS.
Pues eso , ahí queda, no todo es voluntad, a veces también se busca una migajilla de beneficio
P.D.: Los informáticos nos leemos cada muuuuuuuucha documentación para poder hacer nuestro trabajo, y en casa, y echamos horas de más, etc etc etc… el que trabaja por vocación es una piedra que se lleva a cuestas cada día
Buenas noches. Gracias por pasarte. No tenemos costumbre de crucificar a nadie por aquí :). Me alegra poder leer posiciones desde otro punto de vista. Respecto de lo que comentas, no todo “son puntos, días para devolver, etc”. El tema, en mi opinión, es mucho más profundo: la perdida del respeto profesional por parte de algunos compañeros de profesión y por parte de las organizaciones sanitarias. No todo puede ser a costa del tiempo o del esfuerzo del profesional.
Por otro lado, entiendo que no solo hablamos de profesiones sanitarias, sino que esto suele suceder a nivel de muchos colectivos.
Un saludo y espero verte más por aquí 🙂
A ver, yo entiendo por voluntario una persona que sirven a la comunidad por decision propia y libre. Otra cosa es que haya, en este caso, enfermeras voluntarias, con la esperanza de que te hagan un contrato para trabajar. Si se va con esa idea, mal vamos ya que nunca hay que esperar nada de nadie.
Hola Vicente. Gracias por pasarte. Creo que el tema de Estrella no va por esa línea, sino la del reconocimiento por parte de las organizaciones sanitarias del importante esfuerzo que realizan muchos profesionales sanitarios día a día. Un saludo
Trabajo hace muuuchos años. Acabé en 1980 y he trabajado continuamente y…me sigue gustando mi profesion. Eso sí, tengo clara cuál es mi profesion
Poco puedo decir, en este momento me siento algo ahotada, solo que gracias Serafín por iniciar la conversación y a todos por aportar, en especial a Rosa y Lola.
Un beso,
@Alicia82mad
Hola!! muy buena publicación, es una pequeña muestra de nuestra realidad en nuestro centros de salud 1ro, 2do, o 3er nivel, desgraciadamente falta demasiado apoyo de nuestras autoridades, soy docente de licenciatura y también lic. en enfermería activo en servicio hospitalario y da una gran impotencia de saber que nuestros egresados van a enfrentar problemas de este índole y que los estudios ahi poco!! les importan, por eso es importante fomentar a las futuras generaciones que si quieren lograr un crecimiento profesional que primero que lo hagan pensando en ellos mismo antes de alguna institución, afortunadamente nuestra profesión tienen tanto!! campo que habrá lugares que valoren el trabajo de enfermería, pero también es importante que como enfermeras en las diferentes áreas tengamos deseos de superarnos como personal y profesionalmente sólo así le daremos el respeto a nuestra carrera como se debe ante las demás profesiones así como a la sociedad
Ojalá algún día yo pueda ser Estrella, voluntaria para ir al hospital antes de empezar e intentar absorber todos los conocimientos para hacerlo lo mejor posible, voluntaria para doblar turnos y aunque cansada, seguir aprendiendo. Hace tres años que terminé la carrera y aún no me han llamado ni de un hospital público. Toda la experiencia que tengo ha sido gracias a residencias de ancianos en las que el sueldo da la risa a pesar de esforzarse, llevando a la extenuación nuestros cuerpos sin una mínima valoración de nadie, con la sensación al irte a casa de que ese esfuerzo no vale de nada. Todos los cursos, expertos, etc que he hecho, en los que gasto el poco dinero que gano, me puntúan una miseria en las bolsas de empleo.Tengo tantas ganas de volver a un hospital que me da miedo haber olvidado las técnicas y haber dejado en las prácticas mis sueños de ser una gran profesional. Ser voluntaria es algo que creo que siempre irá en nuestra sangre, porque nosotros llevamos la vocación en el adn, pero somos también humanos y necesitamos esperanza de que el futuro será mejor para esta profesión que nos hace vivir de esta manera y sin la que no seríamos las personas que somos.
Hola a todos,
En mi modo de entender las cosas, Estrella cometió dos errores esenciales al comienzo de su periplo profesional, y que determinaron las posteriores frustraciones.
El primero, fue creer todo lo que le contaban sus profesores/as sobre la profesión de enfermería… no voy a dar pistas. El segundo fue, la búsqueda de reconocimiento en todo lo que hacía sin la debida compensación económica. Desgraciadamente en la sociedad que yo conozco lo que “es gratis” no se valora igual que lo que es tributario de una compensación económica…tampoco aquí voy a dar pistas para forzar un poquito la imaginación.
Lo que pasaría al sistema sanitario si las enfermeras voluntarias no existieran es que habría menos enfermeras quemadas y frustradas por la falta de reconocimiento social, institucional, y corporativo y de rebote puede que se empezara a considerar “esto” como una profesión y “arte” y no como “la misión de mi vida”. Que me perdonen las/os estudiantes la sinceridad cruda.
Gracias Txema por compartir esta reflexión y experiencia con nosotros. Comparto contigo, el concepto de que el voluntarismo tiene un principio y un final. Las organizaciones sanitarias tienen que dar un salto cualitativo muy importante en reconocer ciertas actividades en el entorno laboral…
Me encuentro en ese momento en el que la enfermera voluntaria quiere tirar la toalla y ser una mas …. ” sos muy nuevita” me dijeron y me senti tonta…”ya te vas a acostumbrar” y me causo enojo…”esto es lo que pasa cuando queres hacer las cosas bien”… Y crei que tenian razon…. Quiero seguir siendo voluntaria,pero siento que remo contra la corriente, me guata el trato directo con mis pacientes,me gusta conocerlos y saber sus necesidades como si fueran mias y cada vez me cuesta mas… Gracias por esta publicacion, dauna luz de esperanza para seguir…
me pregunto si la voluntariedad empaña la profesionalidad? o es la pasion por nuestra profesion la q hace q ocupemos más que nuestro horario profesional?
la hago y me la hago todos los dias.
felicidades por el post.
En ocasiones piensas que ya vale de ser gilipollas, sí. Tengo un máster oficial en ciencias enfermeras y una especialidad en enfermería de salud mental y tropecientosmil cursos, cursitos y viceversa, todo pagado por mí y en mi tiempo libre. Si he ido a algún congreso a presentar algún poster me lo he pagado yo, nada de ayudas de laboratorios ni de nadie, ni facilidades en mi centro de trabajo. Muchas veces los compañeros te desaniman también: “No sé para qué haces tanto…”, “¿De qué te sirve?”, “¿Buscas ser supervisor o qué?”, “No hagas mucho que nos dejas mal a los demás”, etc…
Estrella, un nombre muy significativo. Que sucedería en el sistema sanitario si no hubiera voluntarias/os? Pues seguiría igual.
Seguro que Estrella se ha marchado de varios sitios, algunos en los que los voluntarios se limitarían a ella misma y no sucedió NADA. A Nerea ya le pasó.
Es cierto que nunca dejará de ser voluntaria, tendrá mejores y peores momentos, pero al final… encuentras un nuevo área donde hacer voluntariado. Yo espero que la madurez nos conceda el don de la priorización, del no esperar nada, del querernos porque somos así y del entender que esto me hace feliz, de lo contrario el cuento no acabará bien.