Hola a tod@s!

Continuamos con nuestra sección semanal, y ya vamos por el tercer capítulo. Hoy hablamos de un tema especial: La música como intervención en el medio hospitalario.


  • La música como procedimiento terapéutico, comenzó a desarrollarse en profundidad a mediados del siglo XX.
  • En los últimos años el empleo de la música como procedimiento terapéutico se ha visto incrementado y esto, en cierta medida, puede ser reflejo del creciente interés por las terapias alternativas.
  • La teoría más común sobre la musicoterapia es que la música actúa como un agente de distracción.
  • En relación a la utilización de música en el medio hospitalario se recomienda que:
    • El uso de la música en el periodo previo a un procedimiento puede reducir la ansiedad psicológica, disminuyendo así la cantidad de fármacos sedantes requeridos para manejar la ansiedad(Grado A)*.
    • La música puede reducir la frecuencia respiratoria de los pacientes causada por la ansiedad. Sin embargo, la música debe utilizarse solo en combinación con los cuidados habituales para el manejo de la ansiedad fisiológica (Grado B).
    • El uso de la música puede reducir el dolor asociado a las intervenciones quirúrgicas o procedimientos dolorosos, y reducir la cantidad de analgésicos requeridos para manejar el dolor. Sin embargo, no debe utilizarse como intervención principal para el manejo del dolor debido a que su efecto es leve (Grado A).
    • Se recomienda la música fluida y no lírica con un ritmo de 60 a 80 tiempos por minuto, de tonos bajos de instrumentos de cuerda y con una mínima percusión de metal. También se recomienda un volumen de 60 decibelios (Grado B).
    • No se ha identificado evidencias suficientes para recomendar el uso de la música para la mejora de los siguientes resultados: percepción del bienestar, reducción de los efectos secundarios de los analgésicos, parámetros fisiológicos de la ansiedad (Grado C)
    • No se han encontrado diferencias significativas entre los pacientes que eligieron el tipo de música y los que no lo hicieron (Grado C).

Ya sabemos lo que tenemos que hacer, buena música y a disminuir la ansiedad de las personas que cuidamos. Un abrazo

*Grados de Recomendación derivados de los niveles de evidencia establecidos por el Instituto Joanna Briggs en 2006 (Grado A, Recomendación demostrada para su aplicación; Grado B, Recomendación moderada que sugiere que se considere su aplicación; Grado C, Recomendación no demostrada).

Fuente: JBI. La música como intervención en el medio hospitalario. Best Practice 13 (3) 2009: 1-4.

[youtube]http://www.youtube.com/watch?v=2BJsVeGSIfA[/youtube]

Un besico y al turrón con música¡¡¡

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